Y cuando llueve de este lado de la ciudad, toca todo. Solo dilo otra vez y hazlo. Nosotros no extrañaremos nada. Te hiciste una cama, en el fondo del agujero más oscuro, y te convenciste, de que no es la razón por la que ya no quieres ver el sol. Y no, como pudiste hacerlo. Y no, yo nunca lo vi venir. No necesito un final, entonces porque no te puedes quedar solo lo suficiente como para explicarlo. Y cuando llueve, siempre buscas alguna manera de escapar. Solo corriendo, de los dos únicos que te aman, de todo. Tú te hiciste una cama en el fondo del agujero más oscuro, y dormiste hasta mayo, que no es la razón por la que ya no quieres ver el sol.
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