9.11.10

No, no es necesario que lo entienda, porque nunca le he servido la razón al corazón. El corazón no piensa. No mi vida ¿Para que te esfuerzas? No me tienes que explicar, siempre admiré tu libertad por mucho que eso duela. Y si, entiendo que quieres hablar, que a veces necesitas saber de mi, pero no se si quiera saber de ti, vivir así, pensando en ti. Suelta mi mano ya por favor, entiende que me tengo que ir. Si ya no sientes más este amor no tengo nada más que decir. No digas nada ya por favor, te entiendo pero entiéndeme a mí. Cada palabra aumenta el dolor, y una lágrima quiere salir… Y por favor no me detengas, siempre encuentro la manera de seguir,  y de vivir. Aunque ahora no la tenga. Y no mi vida, no vale la pena, ¿Para que quieres llamar? Si era yo, el que ya no va a estar. Esta es la última cena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario