Cuando yo era un niño pequeño, mi padre me llevó a la ciudad a ver una banda marchar. Me dijo, ¿hijo, cuando crezcas tu serás el salvador del arruinado, del vencido o del maldito? ¿Vencerás a los demonios y a todo el incrédulo, y a los los planes que habrán realizado? Porque un día yo me iré de tu lado y seré el fantasma para guiarte en el verano para juntarnos en el desfile negro… A veces siento que ella me esta mirando, me esta cuidando, otras veces siento que debo irme, huir. & a pesar de todo, el ascenso y la caída, los cuerpos en las calles, cuando te vallas queremos que todos sepan…
Seguiremos adelante, adelante y aunque estés muerto y te hallas ido creo en tu recuerdo. Seguiremos adelante, adelante y mi corazón no puede contenerlo y el himno no puede expresarlo. Al enviar al mundo elevándolo desde tus sueños, tu miseria y odio nos destruirán. Entonces píntalo de negro y tómalo, gritémoslo alto y claro, defiéndete, hasta el final. Mírame porque no podría importarme nada.
Hazlo muerte, nunca me vencerás porque el mundo nunca tomará mi corazón. Hazlo muerte, nunca me romperás, queremos todo y cada uno jugará su parte. No daré explicaciones o diré lo siento. No estoy apenado, mostraré mi miedo y dará alegría. Para todo el arruinado que lo escuche, porque esto es lo que somos.
Solo soy un hombre, no soy un héroe, solo un joven justo que tiene que cantar su canción, soy un hombre justo, no un héroe. NO ME IMPORTA!
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