No, no es necesario que lo entienda, porque nunca le ha servido al
corazón, al corazón... El corazón no piensa, no mi vida ¿Para qué te esfuerzas?
No me tienes que explicar, siempre tu libertad por mucho que eso
duela...
Y si, entiendo que quieres hablar, que aveces necesitas saber de mi pero no sé si quiera saber de ti, y vivir así, seguir así...
pensando en ti...Suelta mi mano ya por favor,
entiende que me tengo que ir, si ya no sientes más este amor
no tengo nada más que decir... No digas nada ya por favor,
te entiendo pero entiéndeme a mi. Cada palabra aumenta el dolor y una lágrima quiere salir...
Y por favor no me detengas, siempre encuentro
la manera de seguir y de vivir aunque ahora no lo tenga.
Y no mi vida, no vale la pena ¿Para qué quieres llamar? si el que era yo, ya no voy a estar.
Esta es la última escena...
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